viernes, 15 de octubre de 2021

Vivian Maier

Vivian, una mujer con oficio de niñera, fotografiaba escenas cotidianas de la calle. Se tiene de ella 150000 carretes, las cuales se fueron exponiendo en el museo de Chicago. La gente se fascinó con su trabajo, una mujer desconocida en vida pero famosa tras su muerte. 

Se filmaron dos documentales sobre ella en 2013, en donde se entrevistaron a varias personas cercanas que la conocían.


El motivo de por qué realizó tantas fotos pienso que fue un hobby, una actividad con la cual podía desahogarse, y por esa misma causa no veía necesario mostrar al mundo su privacidad, fotografías que tal vez tenían un significado para ella o que simplemente no quería destacar. 

Durante uno de los documentales, uno de los entrevistados comentó una frase que decía Maier "soy una especie de espía". Me imagino que con él daba a entender que fotografiaba de manera muy disimulada y captaba escenas que nadie hubiera notado de normal. Andando casi siempre con una cámara tomando fotos sin ser vista, al igual que un espía es sigiloso.

En un caso hipotético en el que ella hubiera estado viva para ver todo lo que se han hecho con sus fotografías y cómo su nombre se volvió conocido gracias a un joven que puso su tiempo en ella, seguramente sentiría sorpresa, alegría pero también molestia porque destaparon su privacidad, sabiendo ella el motivo por el que no lo hizo ella misma. 

Vivian Maier fue una mujer con ataques de pérdida de control pero querida por muchos. Aunque no tuvo ningún descendiente, cosa que en su época se vería motivo suficiente para considerarse infeliz, en mi opinión ella fue feliz, dedicándose al cuidado de niños, trabajo que tal vez realizó como sustitución de la crianza de sus propios hijos y a la fotografía, pasatiempo suyo por la que es conocida hoy día.

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